miércoles, 27 de abril de 2011

Biopolitica de un cuerpo en decadencia

Pensando sobre la pertenencia del cuerpo. Por esa sensación de ser y dejar de ser. Ese cuerpo que es fuente y remanso de todo sentimiento, de cada culpa, de cada letanía de verdades y mentiras. Ese espacio es tan mío que lo dejo ir. Tan mío que no puedo detener su muerte. Tan mío…que lo dejo ser tuyo.

Mi cuerpo dejó de ser mío
y empezó a ser tuyo sin permiso alguno.
Se dejó poseer por tus miradas perdidas,
por el encuentro fugaz entre tus noches y mis días,
se dejó llevar por las olas de sonido de tu boca.
Se embarcó en tus labios de curvas perfectas,
respiró tu saliva como alimento.
Y dejó de ser mío sin marcha atrás,
y entró en la decadencia de olvidarse así mismo.
Mi cuerpo dejó de ser mío
por que perdí el control y el espacio,
perdí las ganas de separarlo de ti.

Y me murmuraste mi pertenencia,
y mantuviste tu pertenencia,
para descubrir cómo en mi absoluto,
era absolutamente tuya.

2 comentarios:

  1. Sugiero repare los escapes de su techo, para evitar que se moje su monitor.
    A su blog le doy seis meses mas de vida...No hay mah nah...

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  2. Antigonum cajan,
    Que interesante resibir este mensaje mientras publicaba una nueva entrada. Fue hasta inspiracional... Gracias

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