lunes, 17 de abril de 2017

Devuelta, de vuelta

No vuelvas.
No camines hacia mis cenizas.
No esperes verlas en el suelo.
No busques los quebrantos que te llegan en los sueños,
No son tuyos.

No regreses a esperar de mi el todo.
Mi todo ya es mio.
Mi todo se enamoró de mis vacíos
y los cultivó de cilantro.
Mi manjar se mezcla al caminar.
Mi caminar ya no espera.

No vuelvas.
No seas pasada agonizante y muere.
No seas perdedor derrotado en lástimas,
no te mientas tanto.

Me mentí devuelta y vuelta.
Me abracé la espalda a las nadas
de los cuentos perdidos.
De vuelta, me escupió la razón.
Devuelta desde mi misma.

No vuelvas.
No tendrás dónde llegar.

[Hace tanto que una noche de lluvia no me recordaba lo bonito que es escribir]
 

martes, 15 de julio de 2014

Atardecer

Hay un atardecer. 
Hay una razón para verlo. 
Una no razón para obviarlo. 
Un momento para vivirlo. 
Una nada para perdernos. 

Hay un atardecer. 
De paseos sudorosos de nuestras pieles. 
De roces involuntarios de nuestros cuerpos. 
De mentiras piadosas contra los deseos. 
De penetraciones insaciables de nuestros cobardes voluntarios. 
De una hamaca que encontró el sentido de los labios. 

Hay un atardecer. 
Una canción. 
Un silencio destrozado. 
Unas ganas. 
Un poder ejecutado. 
Un placer. 
Un no amor, hablando. 

Hay un atardecer y una excusa,
para no amarnos, amándonos. 

Lo que ustedes más han leído