Te acercas sigiloso a mi cintura,
a mis espacios personales con tus manos, tu sonrisa.
Pones tus brazos alrededor de mi
mientras deslizas tus dedos por
mis bolsillos y me tocas.
Me besas con la mirada y me sientes con tus labios.
Con tu lengua estudias mi
temperatura.
Y de manera muy fácil
me haces tuya mientras estoy
vestida en un pasillo de apartamento.
Se abre la puerta del elevador,
nos desconectamos en cuerpo,
ya poseídos en alma.
[Mientras miramos los botones del elevador, dejamos los suspiros impregnados en el oxígeno que nos respiramos. Esos son momentos de amor]
martes, 8 de marzo de 2011
jueves, 3 de marzo de 2011
La Pérdida
Perder,
podría ser un estado de conciencia.
Un momento que se hace así mismo
eterno.
Un instante que tiembla la tierra
donde pisas.
Una cueva subterránea sin olvido.
Perder,
es encontrarte sólo sin ti.
Tocar el vacío con palabras
y no poder definirlo sin llorar.
Perder,
es no volver atrás.
Es la gran huida de las hadas
de tus sueños camino a la realidad.
Perder,
es un suspiro que quema los
papiros del presente con candela.
Perder,
podría ser un estado de conciencia;
si en ella no regresas,
para poder decirte que te amo.
[Necesitaba con urgencia escribirle esto a mi viejo. No lo leerá, pero siempre pensó tenía talento. Se que de alguna manera el viento se lo susurrará al alma. Eres, fuiste y serás siempre un hombre como muy pocos. Te amo Marino (1931-2011)]
podría ser un estado de conciencia.
Un momento que se hace así mismo
eterno.
Un instante que tiembla la tierra
donde pisas.
Una cueva subterránea sin olvido.
Perder,
es encontrarte sólo sin ti.
Tocar el vacío con palabras
y no poder definirlo sin llorar.
Perder,
es no volver atrás.
Es la gran huida de las hadas
de tus sueños camino a la realidad.
Perder,
es un suspiro que quema los
papiros del presente con candela.
Perder,
podría ser un estado de conciencia;
si en ella no regresas,
para poder decirte que te amo.
[Necesitaba con urgencia escribirle esto a mi viejo. No lo leerá, pero siempre pensó tenía talento. Se que de alguna manera el viento se lo susurrará al alma. Eres, fuiste y serás siempre un hombre como muy pocos. Te amo Marino (1931-2011)]
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