lunes, 2 de agosto de 2010

Llanto de Mujer

Anoche fue una de esas donde mi cabeza no dejaba de pensar y yo deseaba dormir. Así que escribí estas notas sobre la tristeza en el corazón de una mujer. Las damas nos sentiremos identificada. Los caballeros nos entenderán un poco más.

Me hacia falta encontrarme y me entregué a la soledad para ver en ella mi vida en perspectiva. La visión de un mundo donde yo no tome ninguna decisión. Me acordé de tu partida y tu felicidad y me sentí tan poco. Y cuando lo poco perdió todo peso empecé a llorar. Y me vi ceniza confundida con arena.

Y me vi vulnerable a un mundo que yo misma construí. Y busqué mis estrategias más sagaces. Las puse una detrás de las otras pero a lo lejos, escuché tu risa y cada uno de mis soldados se hizo tierra y ceniza conmigo. Y ahí estaba, la niña. La que dejé olvidada con sus trenzas y muñeca de trapo a una orilla de mi corazón. La miré dentro de mi más grande tristeza y vi en ella mi valor de seguir. Recordé en ese instante que las curvas y los pechos que taparon a la niña nunca le robaron la inocencia. Nunca le arrebataron la ilusión del príncipe. Y por un instante la culpé de mi agonía verdadera por cuentos de fantasía. Y me miró. Y en sus pupilas se dibujaron esos sueños de mujer perfecta, de madre perfecta, de amiga perfecta, de amante perfecta. Morí por un instante entre mis dolores olvidados. Por que reconocer la carga que el mundo le va regalando a esa niña, me hizo morir. No soy perfecta. Me como las uñas cuando estoy nerviosa y cuando las ráfagas del miedo me soplan hasta soy capaz de llorar.
Por un momento, desee matar a esa niña y edificar sobre ella un castillo de absoluta fortaleza. Pero ese suicidio me dejaría perdida en una historia sin amor. Me abracé tan fuerte contra ella y solo me puse a llorar con melancolía absoluta. Posó su mano sobre mi cabeza y empezó a tararear una canción de cuna. Y me quedé dormida entre mi arena y mi ceniza. Al despertar, solo tenía las huellas de sus pasos dirigidos hacia mi corazón y las siluetas de sus manos posadas sobre mi frente. Y en las cenizas un verso:

Volví a mi hogar en tu memoria,
Allí dejé mis manos para que te edifiquen.
Pero dejé mi corazón en tu corazón
Para que nunca me olvides.

Ese día nací una vez más de entre las tristezas. Una vez más agradecí al mundo ser una mujer que sueña y que tiene fe en un camino por recorrer.

13 comentarios:

  1. Esto me recuerda algo que escribí hace tiempo. Los hombres también tienen sus sueños sin cumplir...

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  2. Me recordaste la canción: "El niño que llevo dentro nunca calla y me invita siempre a habitar de lo que sueña..."

    No sé porqué te digo esto, pero... renaces cuando matas el miedo a vivir.

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  3. Darko,

    Dame el link. Creo saber de cuál hablas pero quiero verificar.

    Yuly,

    El miedo a vivir causa la muerte del espíritu y la arrastras que es aún peor. Y lo dices, por que supones un miedo, pero si vez, es más bien soledades.

    Gracias a ambos por comentar.

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  4. "cuando las ráfagas del miedo me soplan hasta soy capaz de llorar." me toco en lo profundo...

    "desee matar a esa niña y edificar sobre ella un castillo de absoluta fortaleza." me siento retratada, gracias por compartirlo...

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  5. "Recordé en ese instante que las curvas y los pechos que taparon a la niña nunca le robaron la inocencia"

    Está bien profundo este escrito amiga. Me puso triste leerlo.

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  6. Ya lo encontré. Después de matarme buscando cuál era el dichoso post, me di cuenta que era el primer post de mi Blog, ¡jajaja!

    Aquí esta el link

    http://cerebrofucker.blogspot.com/2008/12/quisiera-decir-algo-constructivo-tal.html

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  7. Lo lei.
    Y lo relei porque me identifico demasiado. No tengo que ser una dama para identificarme jajajaja.

    "Y me vi vulnerable a un mundo que yo misma construí." Y a veces es necesario darse cuenta de estas cosas para que ese mismo mundo que uno construye no sea la causa de nuestra propia destruccion. Nuestra realidad es individual, e incluso relativa. Con el poder de nuestra mente torcemos a conveniencia nuestra y hay veces que construimos al rededor de esa realidad. El problema es que somos constructores vagos, y nuestra realidad la hacemos a medias, disfrazandola, 'working around the truth'. Y es normal, y es de humanos. Tienes todo el divino derecho de sentirte humana, de tener tus altas y tus bajas. Pero siempre recuerda que aunque sea para escucharte, para un abrazo, para una compa~nia... siempre tienes gente.

    <3

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  8. M.A.D. (@m_a_d_d_e_m_o_n)4:45 p. m., agosto 02, 2010

    palabras que saben a dolor, que me las trago en empatia y me llenan de comprension hacia ti... que mas puedo decir? soberbio!!! jejejejeje... hasta en cierta forma me identifico en tu post... en resumen, me encanto! se me cuida mucho... att: m_a_d_d_e_m_o_n

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  9. Morriñosa,
    Compartir es el fin. Vernos en los demás nos recuerda una soledad relativa.
    Elidiluna,
    Volver a nuestra niña interior es revalorarnos.
    iMangus,
    La vida no es solo vivir, sino también pensarnos.
    Mad,
    Eres un ser especial por que haces contacto con el mundo.
    Darko, te leo ahora, como siempre.

    Gracias a tod@s por leerme y compartir.

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  10. No es fácil pasar por los cambios de la vida. Yo ando en ellos, y me siento como Morriñosa. Es más como muchos aquí, me siento identificada. Me pasan tantas cosas por la mente, pero ninguna parece concreta. U otras me parecen tenebrosas... Pero tengo que sobrevivir...

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  11. Muchas veces cuando hago instropección de mi vida veo que decirme las verdades duele y corrompe mi mundo alrededor. Pero luego de minutos tras la revelación todo se pone claro y puedo seguir con mi vida.

    Buen escrito.

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  12. Conciencia,
    Si la vida fuera fácil, no fuera vida. El valor está en la lucha, en el camino no en la meta.

    Javier,
    Romper nuestra vacija duele, pero es sumamente gratificante reconstruirnos desde el barro y continuar.

    Gracias por pasar y comentar.

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  13. Todos llevamos al niño por dentro, nunca muere.

    Precioso.

    Adelante y éxito.

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