lunes, 1 de marzo de 2010

Memorias de mañana

[Mientras esperaba en una fila del banco, pensé...]

Como quisiera olvidar que alguna vez
te sentí en mis adentros,
como pecado silente y mórbido,
como pasión referida al olvido.
Tomó el número de la espera eterna,
perdiendo el turno de tu piel serena.

Pensarte me deprime los sentidos,
me embrutece las palabras innombrables entre los quejidos.
Ruge entonces la necesidad de recordarte,
grita el espacio vacío en mi cama
y la estrangulo en una sensación solitaria y tierna.

Quisiera tenerte un instante para engullirte
pedazo en pedazo. Y completar la digestión.

[Aanadi mira como con desprecio el tipo frente a ella en la fila, que aunque es el tercero, sigue maldiciendo a los cajeros. Apesta a prisa sin baño y está nervioso como adicto fuera de sus dosis de metadona]

Dedico estas palabras a los/as osados/as que piensan cuando quieren olvidar, a sabiendas de que pensar sólo dilata más el recuerdo y embrutece más los sentidos.

2 comentarios:

  1. Pensar con la cabeza fria y el corazon anesteciado es siempre la mejor opcion para burlar los sentidos.

    Salud!

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  2. No los burlamos, ellos se burlan de nosotros con esa cosa del "arrepentimiento". Pero gracias por ese consejo. Es totalmente válido.

    Saludos a ti!!

    ResponderEliminar

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