No vuelvas.
No camines hacia mis cenizas.
No esperes verlas en el suelo.
No busques los quebrantos que te llegan en los sueños,
No son tuyos.
No regreses a esperar de mi el todo.
Mi todo ya es mio.
Mi todo se enamoró de mis vacíos
y los cultivó de cilantro.
Mi manjar se mezcla al caminar.
Mi caminar ya no espera.
No vuelvas.
No seas pasada agonizante y muere.
No seas perdedor derrotado en lástimas,
no te mientas tanto.
Me mentí devuelta y vuelta.
Me abracé la espalda a las nadas
de los cuentos perdidos.
De vuelta, me escupió la razón.
Devuelta desde mi misma.
No vuelvas.
No tendrás dónde llegar.
[Hace tanto que una noche de lluvia no me recordaba lo bonito que es escribir]