Te habría despertado a besos esta mañana,
te habría bañado con la suavidad y ternura
que sólo un deseo de bien puede dar.
Te habría abrazado tantas veces que habrías pensado en escapar.
Pero habrías regresado inmediatamente por más.
Te habría hablado desnuda de los mejores repertorios de Neruda.
Te habría tocado a la saciedad.
Te habría amado, como nadie te ha amado jamás.
Te habría hecho el amor sólo con mi boca
hasta tu desmayo inminente.
Te habría preparado tu comida favorita,
mientras te contaba historias absurdas, sólo para verte reír.
Te habría hecho reír de cosas estúpidas
Como si fueran inteligentemente astutas.
Te habría mecido entre mis brazos sin nombrarte,
mirándote como quien observa lo perfecto que no existe.
Porque en ti hoy lo habría encontrado.
En tus ojos. En tu cansancio.
Pero hoy no fue el día, aunque sea tú día.
Y no será mi día.
martes, 31 de enero de 2012
miércoles, 11 de enero de 2012
Con frenesí
Caminé tras la sombra de un recuerdo que dejaste en la borra del café,
como presagio de un sufrimiento que perdería tu nombre.
Vestí mi soledad con tu luz de ausencia
y contemplé tus aires que se perdieron tristes en el viento.
Toqué tu silueta, la que se pasea por entre las niñas de mis ojos,
la que hace maletas para partir, pero se queda.
Todos saben donde son amados, menos tú.
Lo sabe hasta tu pasado y tu lamentable futuro sin mí.
Caminé tras las sombras de un recuerdo que dejaste en la borra del café.
Me lo bebí con frenesí y murió.
como presagio de un sufrimiento que perdería tu nombre.
Vestí mi soledad con tu luz de ausencia
y contemplé tus aires que se perdieron tristes en el viento.
Toqué tu silueta, la que se pasea por entre las niñas de mis ojos,
la que hace maletas para partir, pero se queda.
Todos saben donde son amados, menos tú.
Lo sabe hasta tu pasado y tu lamentable futuro sin mí.
Caminé tras las sombras de un recuerdo que dejaste en la borra del café.
Me lo bebí con frenesí y murió.
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