Toma el lápiz con las palabras en la mente,
con el papel vacío,
con esperanzas.
Piensa en el idilio de los movimientos planetarios,
en los colores de los amaneceres que nunca observa,
piensa en la gente que muere de pena,
en las abstracciones más reales y pesadas.
Quiere cambiar el mundo con palabras…
Quiere cantar sus bohemias y que sean escuchadas.
Pintar con acuarelas las lágrimas del acongojado.
Bañar el animal perdido y darle un hogar de amor.
Hace con letras un manantial de orgías silentes,
que vibran con el compás de su tinta inconclusa.
Quiere ser eterno mientras muere a cada pasión…
Toma el lápiz con la palabra en la mente,
Y se queda silente,
Pues no sabe qué escribir.
[Dedico estas letras que danzan ante la vista del lector a cada alma que desea simplemente decir y no sabe como. Los escritores tampoco saben, solo se atreven…]
miércoles, 29 de septiembre de 2010
miércoles, 15 de septiembre de 2010
Córtame el Aire
He escrito anteriormente sobre la libertad. Sobre esa que nos quitan, la que pisan, la que anhelamos de sobremanera con ilusión de que una libertad absoluta realmente existe. Y es de esa libertad de la cual quiero hablar hoy, la que entregamos. La que deseamos perder, y en esa extrema perdición, nos sentimos irónicamente libre.
Córtame el aire con tu aire,
dibújame una fantasía tan real que me enamore.
Cabalguemos en una imagen perfecta,
llena de imperfección.
Por que lo deseado está en el tiempo,
lo vivido, está en la piel.
Lo deseado son una cantidad,
lo vivido, una cooperación de fuerzas
que se exterminan en el hecho mismo de vivirlas.
Córtame el aire con tu aliento
y deja que saboree cada trazo de tu cuerpo.
Deja que mis manos se enreden en tu ser
deja que mi cabello te haga almohada.
Besémosnos tras las puertas,
no lo hagamos en las camas.
Pintémonos de blanco y negro,
pero probémosnos sabor de colores.
Córtame el aire de mi libertad,
déjame encerrada en la prisión de quererte.
Porque cuando queremos,
estamos sin destino…
Y otras veces,
nos sumimos a la nada.
Córtame el aire
y mátame con un amarnos.
Córtame el aire,
y revíveme con una mirada.
Córtame el aire,
pero ámame…
Córtame el aire con tu aire,
dibújame una fantasía tan real que me enamore.
Cabalguemos en una imagen perfecta,
llena de imperfección.
Por que lo deseado está en el tiempo,
lo vivido, está en la piel.
Lo deseado son una cantidad,
lo vivido, una cooperación de fuerzas
que se exterminan en el hecho mismo de vivirlas.
Córtame el aire con tu aliento
y deja que saboree cada trazo de tu cuerpo.
Deja que mis manos se enreden en tu ser
deja que mi cabello te haga almohada.
Besémosnos tras las puertas,
no lo hagamos en las camas.
Pintémonos de blanco y negro,
pero probémosnos sabor de colores.
Córtame el aire de mi libertad,
déjame encerrada en la prisión de quererte.
Porque cuando queremos,
estamos sin destino…
Y otras veces,
nos sumimos a la nada.
Córtame el aire
y mátame con un amarnos.
Córtame el aire,
y revíveme con una mirada.
Córtame el aire,
pero ámame…
jueves, 2 de septiembre de 2010
Caminemos
Caminemos los confines de la tierra con una palabra,
Una palabra que nos haga libres de nuestro mundo,
Libres para desear lo prohibido.
Caminemos a ojos cerrados, a llantos abiertos.
No dejemos que las normas nos sigan,
Que nos acosen con sus ideas suicidas.
Suicidas del alma rebelde,
Suicidas del amor libre.
Asesinas de nuestro propio Dios.
Caminemos ha las orillas del mar con ansias,
Desnudemos las mentiras y vistámoslas de amor.
Hagamos el amor.
No dejemos que las palabras nos marginen los vacíos.
Llenemos los espacios con verdades,
Pero realidades sólo nuestras.
Seamos egoístas por algunos momentos y amemos.
Caminemos sin mirar el atrás que dejamos.
Caminemos porque no queremos detenernos a pensar.
Pensemos en nosotros primero que en todos.
Probemos en nuestro ser la libertad.
No volvamos atrás.
Hagamos verdad esta historia,
Aunque sea,
En otra realidad.
[Esta es mi forma sencilla de describir el escape del mundo. Mi manera de liberar los demonios, caminando]
Una palabra que nos haga libres de nuestro mundo,
Libres para desear lo prohibido.
Caminemos a ojos cerrados, a llantos abiertos.
No dejemos que las normas nos sigan,
Que nos acosen con sus ideas suicidas.
Suicidas del alma rebelde,
Suicidas del amor libre.
Asesinas de nuestro propio Dios.
Caminemos ha las orillas del mar con ansias,
Desnudemos las mentiras y vistámoslas de amor.
Hagamos el amor.
No dejemos que las palabras nos marginen los vacíos.
Llenemos los espacios con verdades,
Pero realidades sólo nuestras.
Seamos egoístas por algunos momentos y amemos.
Caminemos sin mirar el atrás que dejamos.
Caminemos porque no queremos detenernos a pensar.
Pensemos en nosotros primero que en todos.
Probemos en nuestro ser la libertad.
No volvamos atrás.
Hagamos verdad esta historia,
Aunque sea,
En otra realidad.
[Esta es mi forma sencilla de describir el escape del mundo. Mi manera de liberar los demonios, caminando]
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